Huesos rotos

Descripción general

¿Qué son los huesos rotos y cómo se producen?

Un hueso roto (fractura ósea) ocurre cuando un hueso se rompe parcial o totalmente.

En los niños, la mayoría de las fracturas óseas se deben a caídas. Los niños también pueden romperse huesos en accidentes o mientras practican deportes.

Las cosas más importantes que debe saber

• Una fractura, o rotura de hueso, ocurre cuando un hueso se rompe. Las causas de las fracturas suelen ser caídas, accidentes o lesiones deportivas.
• Los síntomas más comunes incluyen dolor, hinchazón, hematomas y dificultad para mover la zona afectada.
• Los yesos, las férulas o los aparatos ortopédicos pueden mantener el hueso estable mientras éste se cura.
• Las fracturas óseas suelen tardar unos meses en curarse por completo.

Tipos de fracturas de huesos

Los huesos de los niños son más propensos a combarse que a romperse por completo porque son más blandos. Los siguientes son los tipos de fracturas más comunes en los niños:

• Fractura en tallo verde: una fractura en un solo lado del hueso
• Fractura en rodete o en caña de bambú: una torcedura hacia afuera en un lado del hueso, sin que haya una rotura en el otro lado

Otros tipos de fracturas óseas:

• Fractura por arrancamiento: cuando un tendón o ligamento hace tracción y arranca una pequeña parte del hueso
• Fractura del cartílago de crecimiento: una fractura en la zona de crecimiento óseo de un niño o adolescente.
• Fractura por estrés: una pequeña grieta en el hueso
• Fractura conminuta: el hueso se quiebra en más de dos partes
• Fractura por compresión: el aplastamiento de un hueso

Signos y síntomas

¿Cuáles son los signos y los síntomas de las fracturas en los huesos? 

Los signos de una fractura dependen del tipo de fractura y del hueso que se vea afectado. Romperse un hueso siempre duele, y el dolor suele ser muy intenso o punzante, pero algunas fracturas presentan síntomas más evidentes que otras. Estos son algunos de los síntomas más comunes:

• hinchazón o hematomas
• apariencia de estar torcido o doblado
• rigidez o dolor intenso al moverse
• entumecimiento u hormigueo

Busque atención médica de inmediato si nota alguno de los síntomas mencionados anteriormente o si sospecha que su hijo tiene un hueso roto. Las fracturas deben tratarse lo antes posible para que la lesión cicatrice correctamente y no cause problemas graves.

¿Cuándo debería llamar al 911 a causa de un hueso roto?

No mueva a su hijo y llame al 911 de inmediato si:

• Sospecha que se ha podido hacer una lesión importante en la cabeza, el cuello o la espalda.
• Un hueso roto asoma a través de la piel. Mientras espera la ayuda:
  • Mantenga a su hijo acostado.
  • No lave la herida ni empuje hacia dentro del cuerpo la parte del hueso que ha salido hacia el exterior.

¿Cómo se diagnostica una fractura en un hueso?

Los médicos piden radiografías si creen que hay una fractura en un hueso. Las radiografías pueden mostrar si hay una rotura, en qué lugar se encuentra y de qué tipo es.

Tratamiento y cuidado en casa

¿Cómo se tratan las fracturas?

Los médicos tratan la mayoría de las fracturas con yesos, férulas, inmovilizadores u otros tipos de aparatos ortopédicos. Esto impide que el hueso roto se mueva mientras se cura. Hasta los huesos rotos que no tienen los extremos bien alineados (lo que se llama "fractura desplazada") se suelen alinear y soldar correctamente con el tiempo.

A veces, los huesos desplazados se vuelven a acomodar en su lugar antes de colocar el yeso, la férula o el corsé. Esto se logra a través de un procedimiento llamado reducción (colocación del hueso en su lugar).

Existen dos tipos de reducciones:

• Reducción cerrada. Se hace en la sala de emergencias o en un quirófano, después de darle al niño un medicamento para aliviarle el dolor. El cirujano vuelve a colocar los huesos en la posición correcta. No es necesario hacer ningún corte.
• Reducción abierta. Es una operación que se usa para tratar lesiones más complicadas. Se hace en un quirófano y con anestesia general. El cirujano hace un corte y coloca los huesos en la posición correcta. Se suelen usar placas, tornillos y alambres quirúrgicos para mantener los huesos en su sitio.

¿Cómo se curan los huesos?

En los primeros días después de la fractura, el cuerpo forma un coágulo de sangre (o hematoma) alrededor del hueso fracturado. Esto protege al hueso y permite la llegada de las células necesarias para que se cure.

Después, se forma una zona de tejido curativo alrededor del hueso fracturado. Este tejido recibe el nombre de callo y une las partes del hueso que se han roto. Al principio, el callo es blando y se va volviendo más duro y más resistente a lo largo de las siguientes semanas.

En las semanas y meses posteriores a la fractura, se forma nuevo tejido óseo, pero la curación total del hueso puede tardar más tiempo.

El cuidado en casa

Durante la recuperación, asegúrese de que su hijo:

• siga una dieta saludable que contenga abundante calcio y vitamina D
• cuide bien de su yeso o férula
• siga las instrucciones del médico sobre hacer reposo y/o ejercicio físico
• vaya a todas sus visitas de seguimiento

Después de que le quiten el yeso o la férula, es posible que su hijo no esté listo para retomar las actividades físicas de inmediato. Tal vez los músculos estén débiles o rígidos y el hueso necesite más tiempo para fortalecerse.

El médico puede recomendar fisioterapia para favorecer la curación. Con frecuencia, solo se necesita tiempo, estiramientos y actividad regular para curar.

Riesgos y prevención

¿Quién tiene más probabilidades de sufrir una fractura?

Algunas afecciones y actividades pueden aumentar el riesgo de sufrir fracturas, como:

• trastornos del equilibrio, que pueden provocar caídas más frecuentes en los niños
• trastornos óseos que debilitan los huesos, como la osteogénesis imperfecta
• trastornos alimenticios, que pueden causar deficiencias nutricionales que debilitan los huesos
• deportes de alto contacto como el fútbol americano, el hockey sobre hielo, el lacrosse y la lucha libre
• el uso excesivo, como las lesiones por estrés repetitivo (comunes en corredores)

¿Cómo se pueden prevenir las fracturas?

No todas las fracturas se pueden prevenir, pero para reducir la probabilidad de que ocurran, siga los siguientes consejos:

• Fortalecer los huesos asegurándose de consumir suficiente calcio, vitamina D y haga actividad física.
• Utilizar el equipo de seguridad adecuado, si su hijo practica algún deporte.
• Usar un casco y protectores al utilizar vehículos con ruedas, como una bicicleta o un patinete.
• Utilizar barreras o vallas de seguridad en las puertas de los dormitorios y en la parte baja y alta de las escaleras (con bebés y niños pequeños).
• No permitir que su hijo use andadores.

¿Qué más debo saber?

Las fracturas óseas son muy frecuentes en la infancia. Con el tratamiento adecuado, los huesos fracturados suelen curarse bien. Al cabo de unos pocos meses, la mayoría de los niños volverá a hacer todas las actividades que hacías antes de lesionarse.

Es posible que su hijo deseara quedarse con el yeso, ya que algunas personas seguramente hayan firmado o hayan escrito algo en él. Pregúntele al médico si es posible quedarse con el yeso después de que se lo hayan quitado.