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Las astillas

Revisor médico: Patricia Solo-Josephson, MD

Lo más probable es que no te claves tantas astillas como cuando eras pequeño. Pero aún te puedes topar con una astilla cuando menos te lo esperes.

Tal vez tengas la tentación de ignorarla, sobre todo, si no te duele. Pero una astilla clavada se puede infectar, así que debes intentar sacártela en cuanto la detectes. Si te la extraes inmediatamente, tu piel no tendrá tiempo de cicatrizar sobre ella y la astilla saldrá con más facilidad.

¿Cómo me puedo extraer una astilla?

He aquí cómo sacar una astilla:

  1. Limpia el área. Lávate las manos y, después, limpia el área de piel que hay alrededor de la astilla con agua tibia del grifo y jabón.
  2. Esteriliza una aguja y unas pinzas. La mejor forma de hacerlo es sumergiendo las puntas de la aguja y de las pinzas en agua hirviendo o echando agua hirviendo sobre ellas. Después, sécalas con un disco o bolita de algodón limpios o con una toallita impregnada en alcohol.
  3. Tira suavemente de la astilla. Si el extremo de la astilla te sigue sobresaliendo de la piel, deberías poder quitártela usando solo las pinzas. Asegúrate de tener la punta de la astilla bien sujeta con las pinzas y tira despacio y con suavidad en el mismo ángulo en el que la tengas clavada. (Tirar demasiado rápido o en el ángulo equivocado podría romperla y dificultar la extracción de la parte de la astilla que siga clavada.) Si el extremo de la astilla no sobresale, utiliza la aguja esterilizada para raspar la piel con suavidad hasta que la astilla asome lo suficiente como para sujetarla con las pinzas.
  4. Limpia la herida. Asegúrate de que te has extraído todos los fragmentos de la astilla. A continuación, vuelve a lavar la zona con agua tibia y jabón. (Si quieres, también te puedes aplicar una toallita impregnada en alcohol o agua oxigenada). Si la abertura que ha dejado la astilla es perceptible, es conveniente tapártela con una tirita para prevenir posibles infecciones.
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¿Cuándo debería llamar al médico?

Por lo general, las astillas se pueden extraer en casa. Pero en algunos casos, se tiene que ir al médico. Ve al médico si:

  • La astilla parece estar demasiado profunda.
  • La herida te sangra mucho.
  • No te puedes sacar la astilla.
  • El área parece infectada (está roja, hinchada, caliente al tacto, no se cura o contiene pus).

¿Las astillas se pueden prevenir?

No todas las astillas se pueden prevenir. Pero te puedes proteger mejor adoptando estas medidas:

  • Lleva zapatos. Es sensato llevar sandalias o chanclas en una pasarela o plataforma de madera sin pulir, en vez de ir descalzo. Y también es una buena idea llevar zapatillas de agua para protegerte los pies cuando te tires al agua desde un muelle o andes por el agua. Por descontado, la madera no es lo único que se puede astillar. Si se te cae un vaso o botella (o se le cae a alguien que está contigo), ponte zapatillas o zapatos hasta que el suelo esté bien limpio.
  • Trabaja con sentido común. Si trabajas con vidrio, metal o madera (por ejemplo, si estás cortando o serrando ramas de árbol), las gafas protectoras son un requisito indispensable para protegerte los ojos. También es sensato llevar guantes para protegerte las manos de los fragmentos que puedan salir volando. Asimismo, ponte guantes cuando hagas jardinería para protegerte las manos de pinchos y espinas.
Revisor médico: Patricia Solo-Josephson, MD
Fecha de revisión: mayo de 2018