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Sentirte bien con tu cuerpo

Revisor médico: D'Arcy Lyness, PhD

¿Alguna vez has deseado cambiar algo de tu cuerpo? Es normal pensar en este tipo de cosas a veces. 

Los cuerpos de los niños cambian cuando atraviesan la pubertad. Pero esta etapa no ocurre en todos los niños a la misma edad. Algunos se desarrollan más temprano. Pueden desarrollar músculos y curvas antes que los demás niños o niñas. Al principio, es posible que se sientan raros. También se pueden sentir orgullosos. Otros niños se desarrollan mucho más tarde. Algunos niños pueden desear que el tiempo pase rápido para crecer. 

Pero es imposible acelerar las cosas. Tu cuerpo no cambiará hasta que atravieses la pubertad. A algunos niños les cuesta mucho tener paciencia. Hay otros que no tienen ningún problema en esperar. 

Algunos niños no están seguros de si están o no preparados para los cambios que les traiga la pubertad. Si te sientes así, comparte tus emociones con tu padre o tu madre, tu médico u otro adulto de confianza. 

A medida que tu cuerpo cambie, también puede cambiar la forma en que te sientas con respecto a él. 

¿Qué puede ayudar a los niños a sentirse bien con sus cuerpos?

Aquí encontrarás algunos consejos para sentirte bien con tu cuerpo:

Piensa en las cosas que puede hacer tu cuerpo. ¿Corres muy rápido? ¿Eres fuerte? ¿Eres bueno con la pelota? ¿Montas bien en bicicleta o monopatín? ¿Juegas bien al hockey? ¿Bailas bien tu música preferida? ¿Te gusta escalar montañas? ¿Sabes dar volteretas laterales? ¿Puedes mantener el equilibrio en la postura de yoga del árbol? ¿Das abrazos?

Tómate un momento para enorgullecerte de lo que tu cuerpo es capaz de hacer. 

Piensa en las cosas que te gustan de tu cuerpo. ¿Tienes las piernas largas? ¿Los hombros fuertes? ¿Una gran sonrisa? ¿Un rostro amigable? Trata de ver las cosas buenas que ven otras personas en ti cuando te miran. 

Come alimentos saludables. Alimenta tu cuerpo con alimentos saludables. Llevar una dieta saludable te ayuda a verte mejor. Te da energía y mantiene tu cuerpo funcionando bien. 

Vete a dormir cuando te toca. Tu cuerpo necesita abundante sueño para tener buen aspecto y mantenerse sano. El sueño te ayuda a cargar las pilas para poder aprender y jugar durante el día. 

Mantente activo todos los días. Cuando mueves el cuerpo, ejercitas los músculos. Cuando ejercitas un músculo, este se vuelve más fuerte. Con unos músculos fuertes, tu cuerpo estará en forma y más sano. Puedes mantenerte activo jugando, bailando, haciendo deporte o, incluso, limpiando tu habitación. 

Mantén tu cuerpo limpio y aseado. Date una ducha o un baño. Lávate la cara y el cabello. Cepíllate los dientes. Lleva ropa limpia. Encuentra tu propio estilo. Anda bien erguido y con orgullo. Disfruta observando tu nuevo yo, bien limpio y fresco. Permítete sentirte feliz con tu aspecto. 

Céntrate en mantener unos hábitos saludables. Hay personas de todas las formas y tamaños. Puedes estar sano y sentirte bien contigo mismo cuando llevas una vida saludable. Come abundante fruta y verdura, limita los caprichos y las bebidas azucaradas, haz ejercicio durante un mínimo de 60 minutos al día, controla el tiempo que pasas delante de las pantallas y duerme lo suficiente. Si te preocupa tu peso, habla con tu médico sobre alimentarte de forma saludable y sobre maneras de mantenerte activo. 

Habla con uno de tus padres. Si no te sientes cómodo con tu cuerpo o si estás teniendo problemas para sentirte bien con tu cuerpo, explica cómo te sientes a uno de tus padres. Habla con ellos sobre maneras de sentirte más contento y más cómodo con tu cuerpo. 

Revisor médico: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: Febrero de 2022