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Anestesia

Revisor médico: Judith A. Jones, MD

¿Qué es la anestesia? 

La anestesia es el uso de medicamentos para evitar las molestias durante una operación u otro procedimiento médico. La mayoría de las personas no tienen problemas al recibir anestesia ni tienen problemas derivados de ella.

¿Cómo funciona la anestesia?

La anestesia funciona bloqueando las señales del sistema nervioso. El sistema nervioso está compuesto por el encéfalo, la médula espinal y los nervios. Los mensajes procedentes del cuerpo viajan a través de los nervios y de la médula espinal hasta llegar al encéfalo (comúnmente conocido como "cerebro"). La anestesia bloquea los mensajes de dolor e impide que lleguen al encéfalo.

¿Cuáles son los distintos tipos de anestesia?

Existen tres tipos de anestesia: general, regional y local. A veces, un paciente puede recibir una combinación de varios tipos de anestesia. El tipo de anestesia que se use depende de la operación o procedimiento médico que se vaya a realizar, así como de la edad y del estado de salud del paciente.

Anestesia general: cuando un paciente recibe anestesia general, estará completamente inconsciente (o "dormido"). No puede sentir ningún tipo de dolor, no es consciente de que lo están operando ni recordará nada de lo que ocurra mientras estaba "dormido". Los pacientes pueden recibir anestesia general por vía intravenosa (VI: dentro de una vena) o inhalarla por la nariz y la boca. Mientras están dormidos y bajo anestesia general, tienen un tubo en la garganta para ayudarlos a respirar. 

Anestesia regional: este tipo de anestesia se inyecta cerca de un conjunto de nervios de la columna vertebral. Esto hace que un área extensa del cuerpo pierda la sensibilidad y deje de sentir el dolor. Los tipos más frecuentes de anestesia regional son las epidurales (utilizadas habitualmente durante los partos), los bloqueos espinales y los bloqueos de los nervios periféricos (cuando el medicamento se inyecta cerca de un nervio o conjunto de nervios para bloquear la sensación de dolor en una zona específica del cuerpo).

Anestesia local: la anestesia local elimina la sensibilidad en una parte pequeña del cuerpo (por ejemplo, una mano o una parte de la piel). Se puede administrar en forma de inyección, espray o pomada. Se puede usar en los procedimientos dentales, al poner puntos de sutura o para reducir el dolor de un pinchazo.

¿Cómo se administra la anestesia?

Antes de que te anestesien, tus médicos y enfermeros hablarán contigo y con tus padres para tratar de despejar cualquier miedo que puedan tener. A veces, los pacientes reciben sedación antes de que les coloquen una VI (vía intravenosa) o de que los anestesien. Este medicamento, que se administra por boca o por espray nasal, los ayuda a relajarse y a adormilarse. Si te sedan, lo más probable es que uno de tus padres u otro cuidador se pueda quedar contigo hasta que el sedante te empiece a hacer efecto.

Después, un anestesista o un enfermero anestesista (CRNA, por sus siglas en inglés) te colocará la anestesia. Según el tipo de anestesia que se use, esta se puede administrar a través de una mascarilla, una VI o un tubo.

Durante la anestesia, el médico o el enfermero supervisará atentamente tu respiración, frecuencia y ritmo cardíaco, así como la temperatura corporal, la tensión arterial y la concentración de oxígeno en sangre.

Después de un procedimiento con anestesia general, pasarás a la unidad de cuidados postanestesia (UCPA) o a una sala de postoperatorio o de recuperación. Tus padres se podrán quedar contigo mientras te vayas despertando. Los pacientes suelen volver a casa el mismo día, aunque hay algunos que se tienen que quedar ingresados en el hospital.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la anestesia?

Después de recibir anestesia regional o local, algunos pacientes pueden tener molestias en el lugar del pinchazo. 

En el caso de la anestesia general, tal vez se sientan desorientados, aturdidos y un poco confundidos al despertar. Entre otros efectos secundarios frecuentes de la anestesia, se incluyen las náuseas, los vómitos, los escalofríos, los temblores y la sequedad en la garganta (si se ha usado un tubo de respiración).

Estos efectos secundarios no suelen ser peligrosos y desaparecen rápidamente.

¿Cuáles son los riesgos de la anestesia?

Para la mayoría de las personas, la anestesia es muy segura. En casos excepcionales, la anestesia puede causar complicaciones, como ritmo cardíaco anormal, problemas respiratorios, reacciones alérgicas al medicamento e, incluso, la muerte. Los riesgos dependen del tipo de procedimiento médico u operación, el estado del paciente y el tipo de anestesia que se use.

Tú y tus padres hablarán con el médico sobre cualquier posible riesgo.

¿Qué más debería saber?

La mayoría de las personas no tienen ningún problema con la anestesia.

Antes de anestesiarte, tus médicos y enfermeros te harán preguntas sobre lo siguiente:

  • tu salud actual y pasada, incluyendo cualquier problema respiratorio, como el asma o los ronquidos
  • los medicamentos (con receta o de venta libre), suplementos o remedios elaborados con plantas medicinales que estás tomando
  • las alergias (especialmente a alimentos, medicamentos o látex) que tengas
  • si fumas, bebes alcohol o consumes alguna droga
  • cualquier reacción previa que tú u otro miembro de tu familia hayan tenido a la anestesia

Sigue las recomendaciones del médico y el enfermero sobre qué hacer antes de la anestesia, como:

  • cuándo debes dejar de comer o beber
  • si necesitas dejar de tomar algún medicamento, suplemento o planta medicinal antes de operarte

Es muy importante que informes al médico y el equipo de tratamiento si tienes síntomas de resfriado (tos o goteo nasal) o un problema respiratorio en los días previos a la cirugía.

Revisor médico: Judith A. Jones, MD
Fecha de revisión: agosto de 2022