Intoxicación por plomo

¿Qué es la intoxicación por plomo?

El plomo es un metal presente en el ambiente y en muchos productos de consumo. Puede ser tóxico (venenoso) para las personas y los animales. 

¿Qué es una intoxicación por plomo?

Las intoxicaciones por plomo ocurren cuando hay una cantidad excesiva de plomo en el cuerpo de una persona. En los niños, esto puede ocurrir cuando respiran o cuando comen o beben algo que está contaminado por el plomo. La presencia de plomo en el cuerpo puede causar problemas de aprendizaje, de comportamiento y de otro tipo. 

¿Cómo se intoxican con plomo los niños?

La forma más habitual de que se intoxiquen con plomo los niños es debido a la pintura elaborada con plomo que contienen las casas antiguas donde viven. La pintura a base de plomo se prohibió en Estados Unidos a finales de la década de 1970, pero las casas y los comercios viejos pueden seguir conteniendo pintura con plomo. 

Los niños se pueden exponer al plomo si: 

• Mastican o se comen virutas de pintura con plomo o trozos de este tipo de pintura descascarada. 
• Hay polvo a su alrededor procedente de la pintura que se está pelando o agrietando, y los niños lo inhalan al respirar o lo tocan y luego se llevan las manos a la boca. 
• El plomo de la pintura de la casa cae sobre la tierra que la rodea y los niños se llevan la tierra a la boca. 

Los niños también pueden entrar en contacto con el plomo si: 

• Beben agua que fluye por tuberías o grifos de plomo viejos o soldados con plomo. 
• Comen alimentos guardados en recipientes esmaltados o pintados con plomo. 
• Se meten en la boca tierra contaminada por gasolina con plomo. La gasolina con plomo está prohibida en la actualidad, pero el plomo que se ha depositado en el suelo permanece, sobre todo en las zonas próximas a autopistas de mucho tráfico. 
• Se meten en la boca juguetes, joyas, objetos de cerámica y cosméticos viejos o de importación. 
• Comen golosinas de importación y plantas que contienen plomo. 
• Se relacionan con un cuidador que se expone al plomo en el trabajo (por ejemplo, trabaja como soldador, en la reparación de automóviles o en la construcción) o en una afición (como las vidrieras, las reparaciones domésticas o las soldaduras de plomo) Si un cuidador lleva plomo en la ropa, un niño lo puede inhalar o llevárselo a la boca. 
• Toma algunos tipos de medicamentos tradicionales que pueden contener plomo, como la greta y el azarcón (que se usan para tratar la indigestión). 

¿Quién corre el riesgo de sufrir una intoxicación por plomo?

El plomo es tóxico para todo el mundo, pero los niños menores de 6 años son los que tienen un mayor riesgo de tener problemas de salud debido a este tipo de intoxicación. Sus cuerpos absorben el plomo más fácilmente que los de los niños mayores o los adultos. Los niños de entre 9 meses y 2 años tienen más probabilidades de presentar concentraciones altas de plomo en sangre porque gatean y se llevan las manos y otros objetos a la boca. 

Los niños también se exponen a intoxicarse con el plomo si: 

• viven en casas construidas antes de 1978
• vienen de un país extranjero donde no está regulado el uso del plomo
• tienen pica (comer cosas como la tierra, la arcilla o las virutas de pintura)

El plomo puede pasar de la madre embarazada al bebé, mientras este último está dentro del vientre materno. Si está embarazada y cree que se ha expuesto al plomo, consulte con su médico la posibilidad de hacerse un análisis de sangre para saber cuál es su concentración de plomo en sangre. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas de las intoxicaciones por plomo?

Muchos niños con intoxicación por plomo no presentan ningún síntoma. Pero hasta exposiciones a bajas concentraciones de plomo pueden causar problemas de aprendizaje y de comportamiento, como las dificultades para prestar atención. Entre los síntomas de la intoxicación por plomo, se incluyen los siguientes:

• pérdida del apetito
• estar cansado o irritable
• falta de crecimiento
• náuseas y vómitos
• estreñimiento
• dolor de estómago
• dolores en las articulaciones y debilidad
• dolor de cabeza

En contadas ocasiones, las concentraciones muy altas de plomo en sangre pueden causar confusión, crisis convulsivas, estado de coma o muerte. 

¿Cómo se diagnostican las intoxicaciones por plomo?

Un simple análisis de sangre permite diagnosticar las intoxicaciones por plomo. Los médicos pueden pedir esta prueba cuando los niños tienen entre 1 y 2 años de edad en los revisiones regulares o chequeos de control. 

Estos análisis también se recomiendan a aquellos niños que puedan haber estado expuestos al plomo (por ejemplo, por el agua que beben) o que corran un mayor riesgo de exponerse a este metal (como aquellos que vivan en casa viejas o cuyos padres tengan trabajos o aficiones que implican pasar tiempo alrededor del plomo). 

¿Cómo se tratan las intoxicaciones por plomo?

La parte más importante del tratamiento consiste es impedir que el niño se siga exponiendo al plomo. El médico le preguntará sobre su casa para tratar de identificar posibles fuentes de plomo. Si uno de sus hijos tiene una alta concentración de plomo en sangre, todos sus hermanos se deberán hacer el análisis de sangre para conocer ese valor. 

El calcio, el hierro y la vitamina C son partes importantes en una dieta saludable, y también ayudan a reducir la absorción de plomo por parte del cuerpo. El médico puede recomendar un suplemento multivitamínico con hierro a un niño que no obtenga una cantidad suficiente de estos nutrientes en su dieta. 

Los niños con concentraciones altas de plomo en sangre y síntomas de intoxicación por plomo pueden necesitar recibir atención médica hospitalaria o tomar un medicamento llamado "quelante". El quelante ayuda a eliminar el plomo del organismo. 

Los efectos del plomo sobre el crecimiento pueden tardar años en aparecer. Los médicos harán un atento seguimiento de aquellos niños que hayan estado expuestos al plomo en todas sus revisiones médicas regulares. 

¿Cómo puedo prevenir la intoxicación por plomo en mi hijo?

Puesto que no hay ninguna concentración de plomo que no sea perjudicial, trate de proteger a su hijo de este metal. Para ayudar a evitar la intoxicación por plomo:

• Si su casa se construyó antes de 1978, es probable que contenga pintura con plomo. Puede pedir que la evalúen para confirmarlo, pero siga estas precauciones, independientemente de que la evalúe o no:
  • Si hay pintura descascarada o desquebrajada, mantenga a su hijo alejado de ella. Póngase guantes y mascarilla y límpiela, pero no se le ocurra lijarla porque liberaría polvo que contendría plomo. De ser posible, haga que la repare un contratista certificado en seguridad frente al plomo. Algunos estados dan ayudas para pagar la eliminación de la pintura con plomo de las casas. 
  • Durante cualquier proyecto de reforma que pueda implicar que salte la pintura, asegúrese de sellar bien la zona para que el polvo no pueda entrar en los lugares donde pueda haber niños. Limpie todo resto de pintura o polvo que salga de la zona sellada con un trapo húmedo. Si contrata a un contratista, asegúrese de que está certificado en seguridad frente al plomo. 
  • Limpie los suelos y los alféizares de las ventanas por lo menos dos veces a la semana con un trapo húmedo. 
  • Haga que su hijo se lave las manos a menudo, sobre todo, antes de comer. 
  • No permita que su hijo juegue en el suelo que haya alrededor de su casa. 
• Haga que analicen el agua de su casa (incluyendo el agua de pozo). Llame al departamento de aguas de su localidad para que le indiquen un laboratorio que analice el plomo del agua corriente de su casa. El hecho de dejar correr el agua durante 10 minutos a primera hora de la mañana puede ayudar a reducir la cantidad de plomo que contenga el agua corriente de su casa. 
• Quítense los zapatos o límpienlos antes de entrar en casa. Si trabaja o tiene una afición que implica exponerse al plomo, considere la posibilidad de cambiarse de ropa en cuanto llegue a casa. 
• Los campos de atletismo de hierba artificial de nailon o de polietileno pueden exponer a los niños al plomo, sobre todo si están muy gastados. Considere la posibilidad de mantener a los niños de menos de 6 años de edad alejados de este tipo de campos. Haga de los niños mayores se duchen justo después de jugar en un campo de hierba artificial, se cambien de ropa y dejen los zapatos que llevaban puestos mientras jugaban fuera de casa. Nadie debe comer en el campo de juego, y los recipientes para beber se deben guardar dentro una bolsa o fuera del campo. 
• Sirva en su casa una amplia variedad de alimentos saludables, como productos lácteos, carne magra, alubias, fruta y verdura.