Si eres víctima de maltrato o abuso, cuéntaselo a un adulto en quien confíes. Se lo puedes decir a uno de tus padres o a un pariente. O puedes contárselo al padre de un amigo, a un maestro, a un consejero, a un médico o un enfermero.
Puedes acercarte a esa persona y decirle: “Necesito hablar” o “Necesito contarte algo”. Cuando te estén escuchando, diles lo que ocurrió y que necesitas su ayuda.
Si no tienes un adulto a quien acudir, puedes llamar o enviar un mensaje de texto a una línea de ayuda. Esta línea está abierta tanto de día como de noche y las personas que responden al teléfono están allí para escuchar y ayudar a los niños que están siendo lastimados.
He aquí cómo hablar con alguien que pueda ayudarte:
Los niños jamás son culpables del maltrato o el abuso que reciben. Sin importar lo que te diga tu abusador o maltratador, ni lo mal que un niño se sienta por lo que está ocurriendo. Los niños merecen que los mantengan protegidos de cualquier daño. Hay adultos que te ayudarán.
Nota: Toda la información es únicamente para uso educativo. Para obtener consejos médicos, diagnósticos y tratamientos específicos, consulte con su médico.
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Imágenes obtenidas de The Nemours Foundation y Getty Images.
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