Todo el mundo se siente solo a veces. La soledad consiste en sentirse solo, aislado, distante con respecto a los demás aunque te quieras sentir cerca de ellos e incluido. 

Los niños y los adolescentes se pueden sentir solos cuando:

• son excluidos de un grupo o sienten que no tienen amigos
• sienten que no pertenecen a un grupo o no se sienten aceptados por él
• sienten que están solos ante un problema
• se sienten distantes después de discutir con un padre, amigo o hermano
• echan de menos a un ser querido debido a una separación o una pérdida

¿Los niños y los adolescentes se sienten más solos ahora que antes?

Últimamente, personas de todas las edades afirman que se sienten más solas. El trepidante mundo digital en que vivimos dificulta que niños y adolescentes formen los vínculos que necesitan para vivir felices y sanos. No disponer de suficiente cantidad de tiempo cara a cara ni de contacto visual hace que les resulte más difícil formar vínculos. Y esto puede hacer que algunos niños y algunos adolescentes se sientan solos. 

Con el tiempo, demasiada soledad puede ser perjudicial para la salud mental y física de las personas. Pero hay maneras de aliviar la soledad. La mejor de ellas es aumentar la conexión social. 

¿Qué es la conexión social?

La conexión social significa tener vivencias de proximidad, unión y pertenencia. Se trata de una necesidad básica que necesitamos todos. Cuando no hay suficiente conexión social, puede aparecer la soledad.

Cuando los niños y los adolescentes tienen conexión social:

• se sienten menos solos
• pueden superar sus momentos de soledad más fácilmente
• se sienten mejor después de tener un momento de soledad

¿Cómo ayuda la conexión social a aliviar la soledad?

La conexión social es buena para la salud mental y física. Cuando los niños y los adolescentes tienen conexión social, en vez de sentirse solos:

• se sienten cerca de personas de su vida 
• se sienten queridos, cuidados, escuchados y comprendidos
• se sienten aceptados, incluidos y valorados por quienes son
• saben que pertenecen a una familia, a un grupo de amigos, a un equipo o a una comunidad
• cuentan con gente en quien confían y con quien se encuentran bien
• sienten que forman parte de algo que es más grande que ellos mismos, como la naturaleza o una causa que les importa

Los padres pueden ayudar a sus hijos a sentirse menos solos. Trabaje con su hijo para que desarrolle habilidades de conexión social, como ser amable con los demás y construir amistades sanas. 

Así mismo, resérvese un tiempo cada día para conectar con él a fin de que sepa que puede contar con usted. Fomentar la conexión social en su hijo lo ayudará ahora y de cara a la etapa adulta.