Si su hijo tiene asma, probablemente usted ya sabe qué son los  desencadenantes: las cosas que hacen que los síntomas de asma de su hijo empeoren, como el frío, la caspa animal o el humo. Pero la mala calidad del aire también puede desencadenar ataques o crisis de asma; por lo tanto, es importante saber tomar precauciones. 

¿Cómo afecta la calidad del aire al asma?

Los contaminantes presentes en el aire pueden tener el mismo efecto que otros desencadenantes en los niños con asma. Irritan las vías aéreas, las hinchan y las estrechan, causando problemas respiratorios. 

Los contaminantes también pueden hacer que los niños sean más propensos a contraer infecciones respiratorias, (como los resfriados), que pueden desencadenar síntomas asmáticos. Si los alérgenos presentes en el aire son un desencadenante del asma de su hijo, los contaminantes pueden hacer que sus pulmones sean aún más sensibles.

¿Qué contaminantes afectan la respiración?

Probablemente, haya oído hablar sobre la capa de ozono y sobre cómo nos protege de los rayos del sol. Pero hay una capa de ozono diferente que está más cerca del suelo y recibe el nombre de "ozono al nivel del suelo". 

El ozono al nivel del suelo puede dañar los pulmones. Se forma cuando las sustancias químicas procedentes de los automóviles, las centrales eléctricas y las fábricas se mezclan con la luz solar. Esta "contaminación por ozono" es una de las partes principales de la niebla tóxica que solemos ver sobre las ciudades en el horizonte. Es peor en los días cálidos o en las zonas cálidas del país. 

La contaminación por partículas también puede causar problemas respiratorios. Se forma cuando pequeñas partículas de polvo, suciedad, humo, hollín y otros elementos quedan suspendidos en el aire (por ejemplo, en los incendios forestales). Cuanto más pequeñas sean las partículas, con más profundidad podrán entrar en los pulmones y causar problemas respiratorios. 

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

Compruebe el Índice de Calidad del Aire

Si vive en un lugar con mala calidad de aire, preste atención a los niveles de contaminación. Puede obtener información diaria en los pronósticos meteorológicos (en línea o en los periódicos) o visitando la Agencia de Protección Ambiental en www.airnow.gov. 

Los informes sobre el Índice de Calidad del Aire (ICA) de la EPA miden las concentraciones de las siguientes sustancias:

• ozono al nivel del suelo
• contaminación por partículas
• monóxido de carbono
• dióxido de sulfuro
• dióxido de nitrógeno

El ICA varía de una estación a otra, de un día a otro e, incluso, de la mañana a la tarde. En las ciudades de más de 350.000 habitantes, las agencias estatales y locales tienen la obligación de informar al público sobre este índice todos los días. Pero hay comunidades más pequeñas que también informan sobre el ICA. 

Otros consejos

Los días en los que la calidad del aire sea mala, encienda el aire acondicionado y limite el tiempo que su hijo pase al aire libre. Planifique las actividades al aire libre para los primeros momentos del día, cuando el aire tiende a ser mejor. Y haga que su hijo evite pasar tiempo en lugares donde haya mucho tráfico. Si deben pasar tiempo dentro del coche, cierre las ventanas y la ventilación y ponga el aire acondicionado. 

Si su hijo practica un deporte y entrena al aire libre cuando hace calor, hable con el entrenador para que pueda entrenar en un gimnasio y con aire acondicionado. Además, asegúrese de que su hijo tenga siempre a mano su medicamento de alivio rápido (también llamado medicamento de rescate o de efecto inmediato). 

También es una buena idea mejorar la calidad del aire en su casa. Puede hacerlo utilizando un purificador de aire, colocando una ventilación externa para los aparatos que funcionen con gas y evitando las chimeneas dentro de casa. 

Hable con el médico de su hijo sobre la posibilidad de aumentar la medicación de su hijo cuando la contaminación del aire sea alta. Estos cambios se pueden incluir como partes del plan de acción contra el asma de su hijo.