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Hablar con tu pareja sobre las enfermedades de transmisión sexual

Tú y tu pareja han decidido que desean empezar a mantener relaciones sexuales. Y sabes que deberías hablar sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) antes de empezar. Pero, ¿y si hablar sobre este tema los pone nerviosos?  

Hay unas pocas personas que, al estar muy seguras de sí mismas, no tienen ningún problema para hablar sobre las ETS con sus parejas. Pero, si eres una de esas muchas personas a quienes les da vergüenza hablar sobre estos temas, los siguientes consejos te pueden facilitar una conversación tan importante como esta. 

Antes de iniciar la conversación 

Primero, infórmate bien. Te puede resultar más fácil hablar sobre las ETS si las ves como un problema con graves consecuencias para la salud. Aprende cuanto puedas sobre las ETS. Estar bien informado te puede dar seguridad y ayudarte a contestar a las preguntas que te haga tu pareja. 

Aprende los aspectos fundamentales de las enfermedades de transmisión sexual en: Enfermedades de trasmisión sexual (ETS).

Conoce cuál es el objetivo de la conversación. No puedes saber si una persona tiene una ETS solo por su aspecto. Por eso, es importante que dejes claro que ambos deben someterse a las pruebas de las ETS antes de empezar a mantener relaciones sexuales. También deberás tener la seguridad de que tu pareja está de acuerdo en usar condones. Pregunta a tu pareja si ha tenido alguna vez una ETS. Si tienes una ETS, deberás informar a tu pareja al respecto antes de mantener relaciones sexuales con ella. 

Si crees que te resultará difícil mantener esta conversación, piensa en el porqué. ¿Te da vergüenza o te entra la timidez? ¿O hay algo más? Pensar en por qué te resulta tan difícil hablar sobre las ETS te puede ayudar a prepararte. 

Si eres una persona muy tímida, por ejemplo, anotar tus ideas y enviárselas a tu pareja te puede facilitar las cosas. A algunas personas les preocupa que sus parejas, al hablar con ellas sobre las ETS, asuman que ellas tienen una ETS. O pueden creer que la persona que lo plantea es quien tiene una ETS. Y hay personas que temen que, al hablar sobre este tema, sus parejas las rechacen. Pero una persona que prefiere romper una relación antes de usar un condón no se respeta mucho a sí misma ni a su pareja. 

Planifica lo que dirás. Planificar bien las cosas puede hacer más llevadera una conversación difícil. No se trata de que escribas lo que dirás palabra por palabra, pero te puedes preparar anotando los puntos más importantes para que no te olvides de nada.  Lleva encima tus anotaciones por si se te olvidara algo importante. También puedes planificar las cosas buscando lugares cercanos donde pueden hacerse las pruebas, como la consulta de tu médico o una clínica de ETS. 

La conversación 

Elige un momento y un lugar para hablar. Busca un lugar tranquilo donde puedan hablar sin que nadie los interrumpa. No esperes al momento en que estén a punto de mantener relaciones sexuales; esta conversación es mucho más fácil de llevar con la ropa puesta. Además, hablar sobre las ETS en el calor del momento puede llevar a la gente a tomar decisiones de las que se podría lamentar más adelante.

Inicia la conversación (¡alguien la tiene que empezar!). Plantea el tema de una forma práctica. Puedes empezar con algo como esto: "Hemos hablado sobre empezar a mantener relaciones sexuales, y creo que ya estoy preparado/a. Quiero estar relajado/a y disfrutar de ellas, y no podré a menos que nos protejamos contra las ETS". 

Fíjate en cómo reacciona tu pareja. Después de presentar el tema, haz una pausa para escuchar lo que diga tu pareja. (Si no contesta, actúa de forma directa y pregúntale qué opina.) Esto te ayudará a saber si están o no de acuerdo sobre el tema y, en caso de no estarlo, podrán hablar más largamente sobre ello. Si tu pareja no está dispuesta a usar condones, por ejemplo, puedes responder dándole razones sobre por qué no quieres mantener relaciones sexuales con ella. Si ambos están de acuerdo en usar condones, pueden avanzar al siguiente punto: hacerse las pruebas pertinentes. 

Dile que te gustaría que fueran los dos juntos a hacerse las pruebas. Informa a tu pareja sobre adónde podrían ir a hacerse las pruebas de las ETS.

Escucha el punto de vista de tu pareja. Saber escuchar muestra respeto. Escuchar te puede dar pistas sobre qué es lo que piensa tu pareja. Lo que puede parecer una resistencia a hacerse las pruebas de las ETS podría ser, en el fondo, una preocupación por lo que cuestan esas pruebas. 

Mantén la calma y presenta las cosas basándote en los datos. Adoptar un enfoque basado en los datos te puede ayudar a evitar que suenes en tono acusador o como si estuvieras juzgando a tu pareja. 

Es normal ponerse nervioso cuando empiezas a hablar sobre algo como las ETS. Los nervios te irán pasando conforme vaya avanzando la conversación y vayas escuchando a tu pareja. Si te quieres sentir más cómodo/a hablando sobre las ETS, habla con tu médico antes de iniciar la conversación con tu pareja. Esto te ayudará a poner en práctica el hecho de conversar sobre este tema, y tu médico te podrá ayudar a saber qué debes decir y aconsejarte sobre cómo y dónde hacerse las pruebas de la ETS. 

Mantener una conversación sobre las ETS puede ser incómodo al principio. Pero es mucho más desagradable descubrir que tienes una ETS después de haber mantenido relaciones sexuales o averiguar que tienes que decirle a tu pareja que tienes una ETS. 

Este también es un buen momento para aprender más cosas sobre tu pareja y sobre la relación: ¿Tu pareja está dispuesta a hablar sobre las ETS? ¿Respeta tus deseos? ¿Tu pareja trata de hacer la conversación más fácil, escuchándote, respondiendo a tus preguntas y entendiéndote? ¿O se cierra por banda, se pone a la defensiva o se burla de ti? Poder mantener una conversación abierta y sincera con tu pareja los puede ayudar a sentirse más cerca emocionalmente el uno del otro que nunca. 

Revisor médico: Mary L. Gavin, MD
Fecha de revisión: octubre de 2019