¿El tiempo puede afectar al asma de mi hijo?

¿El tiempo puede afectar al asma de mi hijo?

Sí. En algunos niños con asma, las condiciones meteorológicas y los cambios en el tiempo pueden hacer que tengan síntomas asmáticos o desencadenarles crisis asmáticas. Los síntomas del asma de algunos niños empeoran en determinados momentos del año. A otros niños, un cambio repentino en el tiempo, como una tormenta fuerte, les puede desencadenar ataques de asma o crisis asmáticas. 

El aire frío y seco es un desencadenante frecuente del asma y puede causar crisis asmáticas. Este desencadenante puede ser más problemático en las personas que practican deportes de invierno y tienen asma inducida por el ejercicio físico. 

El aire caliente y húmedo también puede ser un problema. En algunas zonas, el calor y la luz solar se combinan con la contaminación y generan ozono al nivel del suelo. Este tipo de ozono puede ser un fuerte desencadenante del asma. Y también lo puede ser el aire humeante procedente de los incendios forestales.

El tiempo húmedo y ventoso también puede causar problemas. El tiempo húmedo favorece el crecimiento del moho, y el viento puede esparcir el moho y el polen por el aire. 

Si usted cree que el tiempo atmosférico desempeña un papel en el asma de su hijo, lleven un diario donde registren los síntomas asmáticos de su hijo y sus posibles desencadenantes para comentarlo con el médico de su hijo. Si el polen, el moho u otros alérgenos empeoran los síntomas asmáticos de su hijo, pida al médico que le haga a su hijo la prueba de la alergia. 

¿Cómo puedo evitar los desencadenantes del asma de mi hijo relacionados con el tiempo?

Una vez que sepa qué desencadenantes relacionados con el tiempo atmosférico desencadenan los síntomas asmáticos de su hijo, pruebe estos consejos para protegerlo:

• Esté pendiente de las predicciones meteorológicas (calor o frío extremos) y de los registros de polen y de moho que puedan afectar negativamente el asma de su hijo. 
• Limite el tiempo y las actividades de su hijo al aire libre los días donde los registros de los desencadenantes del asma de su hijo estén más altos. 
• Si el aire frío es uno de los desencadenantes del asma de su hijo, considere la posibilidad de cubrirle o taparle la boca y la nariz con una bufanda holgada cuando haga frío. 
• Mantenga cerradas las ventanas por la noche para que no entre polen ni moho en su casa. Si hace calor, utilice el aire acondicionado, que limpia, refresca y seca el aire. 
• Si hay aire humeante procedente de incendios forestales, haga que su hijo esté en interiores, con las ventanas cerradas y el aire acondicionado puesto lo máximo posible.  Puede obtener información diaria sobre el pronóstico del tiempo (en línea o en los periódicos) o visitando la Agencia de Protección Ambiental en www.airnow.gov. 
• Asegúrese de que su hijo tiene siempre a mano un medicamento para aliviar rápidamente los síntomas del asma (a veces llamado medicamento de alivio rápido, medicamento de rescate o medicamento de efecto inmediato).

El plan de acción para el asma de su hijo debe contener por escrito un listado de los desencadenantes del asma relacionados con el tiempo atmosférico, así como formas de gestionarlos, pudiendo incluir cambios estacionales en su medicación.